sábado, 22 de diciembre de 2012

Archie Vega


Me llevé una sorpresa esta mañana, una agradable por cierto y es que resulta que me levanté hoy tan temprano que no tuve más que caminar un rato por el vecindario. Total que al momento de terminar de dar la vuelta se me antojó ir por el periódico; al hojearlo me recordé o más bien comprobé que muchas de las noticias sirven nada más para generar opiniones desvirtualizadas, es decir, fundamentadas por lo general en hechos hipotéticos, así que mejor decidí no comprarlo. como ya me encontraba en la gasolinera me puse a ver lo que tenían a la venta en uno de sus estantes. Al otro extremo, Joel el encargado de la tienda colocaba en el mostrador un display de cigarros eléctricos. Como tengo algo de confianza con él le pregunté si se vendía ese producto, me mostró uno al tiempo que me explicaba que llevan una batería incluida, hechan luz y humo, me dijo; se parecen a los reales. Bueno, pensé, sí que las compañías se las ingenian para crear necesidades al tiempo que observaba como Joel se las ingeniaba con el espacio para colocar el producto. Vaya, me dije, como es de importante el espacio físico.
Al salir del establecimiento, que veo un rostro que me pareció conocido, hey le dije, al momento que pensé por qué había respondido de tal manera a un estímulo, si en verdad hay cosas que no lo sorprenden tanto a uno hoy en día, pero regresando al momento, vos que no sos Archie Vega - a lo cual respondió, sí cómo estás, bien -respondí, reconociéndolo- y Billy que tal, bien, aquel es diseñador vive en la parte nor oeste de la ciudad, yo vivo cerca de su casa; ya sabes que somos inseparables.
Archie y Billy son hermanos gemelos, fueron deportistas destacados en sus momento, siempre creí que eran ricos pues vivían en una casa con muchas comodidades; los conocia desde la infancia, aún y cuando desde hace años que no los veía; eran hijos de un famoso futbolista de los años sesenta que luego de una lesión abandonó el deporte y abrió un negocio de ropa en una zona alejada de la ciudad pero que gracias a sus contactos la había convertido en un negocio muy rentable. Lucho, el papá, recibió el mote de 'el hombre de los perfumes' porque siempre andaba muy perfumado; se había casado con una rubia que había heredado un par de fincas de café y tuvieron dos hijos. Archie y Billy habían sido deportistas destacados en sus años escolares pero Archie había ganado más renombre cuando jugó al baloncesto por su destreza al marcar de tres puntos. A Billy por su parte siempre le gustó el dibujo y la música más que cualquier otra cosa en el mundo, era de poco salir. Le pregunto a Archie por sus padres y me dice que habían muerto ya, que vendieron las fincas y los negocios y se fueron a vivir a Sur América donde la mamá tenía una su prima lejana que siempre los había querido mucho.
Como la platica estaba buena entré una vez más al establecimiento. Archie compró unos cigarros eléctricos que estaban en display, salimos al tiempo que me dijo, vamos, te llevo a tu casa, mejor te doy mi número de tel y nos hablamos, le dije, ok. Intercambiamos números y quedamos en hacer tiempo para vernos más adelante.









miércoles, 19 de diciembre de 2012

Pasaje 8



Cruzar los límites de lo permisible por el hombre debería convertirse en un hecho cotidiano. Hacer algo nuevo cada día, emprender una nueva tarea. Cruzar una frontera desde lo conocido a lo desconocido. Es de allí que pasar al pasaje 8 era otro mundo, ese saber, sin conocer a otras personas acerca de su existencia; era poner un paso más allá de lo permitido.

De tal manera que en el pasaje 8 podrías encontrar una gran variedad de personas, las cuáles aún de alguna manera u otra, aún perviven en el recuerdo. Recuerdo que se mueve al unísono con el tiempo.

El pasaje 8, era un lugar diferente, distante y cercano a la vez. En la primera casa de la izquierda vivían los Caballero, eran varios hermanos y hermanas, no sé cuantos, creo que cuatro o cinco. Tenían un árbol inmenso en la entrada el cuál adornaban para las navidades. Roberto era el encargado de arreglarlo, mientras Inés, su hermana dirigía como lo quería. A la par, vivía 'cien años de soledad' quien había recibido el nombre de la famosa obra como apodo, porque se decía que había nacido antes de la creación del mundo.

Al otro lado, en frente estaban los Galdámez que eran 6 hermanos, el tocayo era el mayor de ellos, persona amable y de buenos modales quien, luego de un par de copas se convirtía en José Luis Perales. En la casa siguiente estaba un muchacho que no recuerdo el nombre, era contemporáneo pero su mamá  había sido monja y nunca le dejó tocar un balón, sólo un piano al que le sacaba una nota de vez en cuando.

Regresando al lado izquierdo, estaba Anselmo que podías verlo salir a pasear su perrito cooker spanish por las noches. Después los acuerdos lo mataron, a Anselmo; quien sabe por qué o para qué. La siguiente vivienda era la mejor de todas, era como una casa que alguién llevó desde otro lugar y la puso allí; era totalmente diferente.  Allí vivió 'pucha' que logró revertir su fiero alcoholismo. Esa casa tenía un muro pequeño sobre el cual había un espacio engramado que tenían, así como un detalle de madera que había en el cielo de esa casa. Era el lugar más iluminado, no había otro. Luego seguía 'el asado' un hombre que quizás había tenido dificultades en la etapa de su crecimiento, estaba amargado, al menos eso parecía. Manejaba una moto 250 que no concordaba con su figura escualida.

En frente vivía la tía Margarita que era la más cariñosa de las tías. Cuando sus nietas llegaban se la pasaba uno tan contento que no nos quedaba tiempo para darnos cuenta si allí habían pericos o gatos. Rodrigo, el tío Rodrigo, igual no se quedaba atrás, era de tez blanca y mostacho poblado que caminaba como echando los pies hacia afuera, siempre llevaba corbata y saco oscuro.

La siguiente casa era la de Irving, que fue a la militar por seis meses y salió a tiempo de allí o lo salieron, quien sabe. Era mayor que la edad nuestra pero luego de liberarse de su militancia castrense se dedicó a darnos entreno basketbolístico, según él y según nosotros; pues nos aplicaba entrenamientos con rigor de cuartel, en noviembre y diciembre, allá en la escuela que estaba al subir la colina.

Al final, la última casa era la de la 'chapina' que tenía un corredor grande protegido por malla de ciclón donde había una hamaca, una mesa de madera y seis sillas de cordones plásticos. Vendía cerveza, al por menor y mayor; nunca conoció ese lugar un toque de queda ni ley seca. Allí se respiraba tan irresponsablemente libertad que en su momento fue el mejor lugar del mundo.

Así pues, de esta manera, de esta forma, dejo constancia que hemos cruzado una barrera, un límite del tiempo y el espacio en el cuál hemos cambiado los nombres a las imágenes, más no su semejanza ni su concordancia, con hechos reales en una tarde con viento.



jre




miércoles, 12 de diciembre de 2012

Afinando los instrumentos

                                                          


Los números no eran su fuerte, pensó para sus adentros, al tiempo que afinaba sus instrumentos de música. Observó a través de la ventana de madera que daba a la calle y vió una pareja que pasaba sobre la otra acera, no hablaban fuerte pero si podía escucharse que hablaban del 12, que hoy todo era 12. Se dió cuenta que se referían a la fecha, al día de hoy y se transportó de inmediato a su primer fecha rara como le llamaban los niños.

Luego de un par de vueltas vió el famoso 7, 7 del 77. Sintió recogerse, vió la iglesia, los pantalones azules, los autobuses y las casas viejas que habían al cruzar la calle. Casi que abandonaba ese trance cuando recordó que debería seguir afinando los instrumentos; una vieja guitarra a la cuál recién le había comprado unas cuerdas que necesitaba; las encontró en la Casa Rivas más cercana, que estaba a escasos 200 metros de donde vivía.

Ese mismo día, que fue por las cuerdas se encontró a Leiva, que lo estaba esperando para ir, porque él también era miembro del cuarteto que estaban formando. Se encontraron en la esquina del ministerio y quedaron que después de ensayar irían al Centenario un rato a jugar fútbol.

A su regreso les gustaba pasar frente a la iglesia, nunca más entraban, sólo les gustaba quedarse frente a aquella construcción histórica, observaban que no había cambiado mucho, aún tenía los mismos colores y ya no tenían que rezar a diario previa orden de la señorita Siliézar, se dijeron; al momento que se reian.

Leiva le contó a Mejía que un día se animó a entrar, sólo por probar que se sentía y le dijo entusiasmado - es increíble, todo está igual, las paredes siguen con el mismo color gris combinado en disminución y el piso igual de lustrado. La tienda tiene la misma ubicación, frente al escenario y aunque no me creas -le dijo- el olor sigue siendo el mismo, te acordás? - Mejía se quedó pensativo por un momento, como imaginando aquella escena que su amigo le narraba de manera tan vivaz. Si me dan ganas de ir, le dijo, me gustaría ver todo aquello de nuevo, más de cerca, pero la verdad que no creo poder volver. A mí se me vienen esos momentos felices, aunque afuera había mucho ruido.

Un autobus de la ruta 4 los interrumpió, se vieron el uno al otro y dijeron, vámonos, apurate que hay que ir por los trajes oscuros, esos nos toca usar mañana, yo ya tengo lista la camisa blanca.

Cruzaron la calle que estaba al poniente hacia la derecha porque el sastre les dijo que los esperaría hasta las cuatro de la tarde, porque tenía otros cortes que hacer.

Cuando llegaron donde don Guayo - el sastre -, ya les tenia listo y bien planchados sus trajes recién hechos, justo a la medida de cada uno de los muchachos. También el lugar tenía sus propios cuentos, el mismo don Guayo había dispuesto uno de los cuartos como taller de talabartería, uno de sus hijos, medio encorbado hacía trabajos en cuero, le quedaban finos pero por lo mismo le resultaba difícil venderlos. A la gente de los alrededores no les interesaban esas cosas. Les cobró lo de los sacos, al momento que con mucho cuidado los doblaba dentro de una bolsa plástica que parecía tener varios usos. El sastre sacó otras telas que extendió sobre la mesa en la cual trabajaba, alcanzó uno de sus yesos con los que trazaba y trazaba para definir los nuevos cortes para nuevos encargos que tenía.

Los muchachos antes de partir le prometieron al sastre que regresarían otro día porque les gustaba las historias que les contaba del centro, que cómo era antes que se quedara tan sólo.

Dejaron la casa vieja y se echaron a andar, cruzaron esta vez por la calle que estaba detrás de la iglesia, dónde permanecian los mismos árboles, fieles testigos del tiempo y las mismas ventanas que años antes habían escondido tantas travesuras.

Mira le dijo uno al otro, ya no vamos a ir al parque, es mejor que nos quedemos afinando las cuerdas. Sí -respondió el otro- ya no juguemos, mejor toquemos, hagamos música.




lunes, 10 de diciembre de 2012

Conceptos Básicos para Principiantes


*Proyectar, diseñar, enfocar y visualizar:

Según Charles Eames, reconocer la necesidad es la principal condición para el diseño.

Proyecto: Es la premeditación, plan o idea que se tiene antes de realizar algo. Reune toda la información compuesta por dibujos, cálculos, diagramas, mediciones y maquetas, para previsualizar
la construcción de un objeto.

Diseño: Es la representación gráfica, bidimensional o tridimensional de un objeto sobre cualquier soporte. Es también, la descripción o explicación resumida y esquemática hecha en forma oral de algo.

Enfocar: Es ajustar la imagen de un objeto captada por un dispositivo o aparato óptico para que se reproduzca con claridad o nitidez. Dirigir, orientar un haz de luz o de partículas en una dirección o hacia un punto determinado.

Visualizar: Es la acción y efecto de percibir algo con los ojos a través de la luz que reflejada en los objetos impacta en ellos. Captar alguna cosa con la inteligencia.


viernes, 7 de diciembre de 2012

Descargando una mejor vida



Jaime Riccardo Elías

Alguna vez te has encontrado con algo que capte tu atención?. A mí me sucede, tengo cuidado eso sí, especialmente de las influencias del medio ambiente; pero, algunas cosas me permito que ejerzan ese poder sobre mí, esa interrogante de saber que sucede más adelante. Me pasó eso cuando encontré este rotulito entre tantos otros.

A Better Life ... Loading. Suena interesante, cuestionar, indagar, por qué, cómo, por quién, dónde y para qué?. Bueno, a mi así me pareció.

Así que cargar y descargar representan una acción que de seguro más de alguna vez la hayas experimentado. Muchas personas cargan cosas durante el día, un periódico, un libro, una cartera, un bolígrafo y con más actualidad un teléfono, etc.

De tal manera que la decisión de cargar ó descargar algo es siempre personal, nadie más te obliga a llevar algo por períodos prolongados de tiempo. por lo tanto porqué no descargar una mejor vida. a mí me gusta la idea, especialmente si esa idea representa una decisión que nadie más la toma sino sólo si te interesa.

Igual nadie más lo hará por vos, eso mismo pensé y me dí a la tarea de descargar una mejor vida, un mejor sistema operativo si querés que lo llamemos en términos más recientes.

Cargando una mejor vida, entonces supone y presupone, vivir como quieres, hacer lo que quieres, libertad lisa y llana.

Sigo investigando, eso sí; ideas especialmente, nuevas aplicaciones porque el que analiza eso hace; compra y vende ideas. De tí depende si compras más que vender, si gastas más de lo que ganas.

Llega entonces la libertad, así de fácil, así de reclamada y autoagenciada porque nadie te la regala; es como el tiempo, los hay quienes lo usan para jugar al golf, es su momento, les pertenece. Así la vida, es para el que construye, para el que canta, para el que da forma ó para el que escribe.

Entonce sigamos cargando ó descargando ...








martes, 4 de diciembre de 2012

El aprendiz


Mucha gente sostiene que ser aprendiz es tarea de toda la vida, otros que la única manera de aprender es haciendo. En fín probablemente ambas posturas sean las correctas, lo que si es cierto es que la única manera de circular es echar a andar la rueda.
 Según el diccionario de la lengua española 'aprender es adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o la experiencia' lo cual nos lleva a que la única manera de aprender es la acción, es decir leyendo, observando y poniendo en práctica lo que se estudia para así obtener la experiencia.
 De tal manera, me he visto envuelto en una intensa tarea de captación de información en cuanto a escribir se refiere; leyendo principalmente acerca de escritores que se han consagrado en su oficio. Y no sólo a través de la lectura sino también observando videos y entrevistas sobre ellos. Todos parecen tener la misma visión acerca de su trabajo; su vida es escribir, no pueden dejar de hacerlo, se necesita sin duda una vocación firme paras eentarse frente a una máquina o frente a un pedazo de papel y vertir sus pensamientos sobre ella. Asusta, si, porque en realidad uno no sabe lo que saldrá en el papel; de hecho algunos sostienen que primero hay que plasmar algo sobre el papel y dejarlo allí, observarlo al día siguiente y entonces empezar a escribir como creo que estoy haciendo hoy, mientras observo mi biblioteca crecer...

Ah, casi lo olvidaba, no solo los niños aprenden; también el adulto lo hace, si quiere.