jueves, 22 de agosto de 2013

Chirajo, una breve historia sin contar




Habrá que empezar por decir que vengo de un lugar donde se usa mucho las palabras con 'ch', como por ejemplo 'chera(o)' que significa amiga(o), ó chichicaste que es una planta. En fín, no se trata aquí de todas las palabras con ch que se puedan encontrar, no terminamos hoy.

Conocí a Chirajo en 1975. Pero primero habrá que explicar qué es chirajo; chirajo es una palabra del lugar, que denota ó significa arapo, es deir un trapo, algo que ya está sucio o que ha tenido mucho uso; eso es chirajo.

Entonces fuí contemporáneo de Chirajo y de su hermano Casadey, de quienes no recuerdo sus nombres ó más bien solo los conocí por sus apodos. Pero he de explicar también sobre Casadey; Casadey fue un jugador de fútbol argentino que llegó a jugar a uno de los 'clubes más importantes' del país. De allí el sobrenombre.

Con estos hermanos fuí compañero de escuela tres años. Estaban en séptimo cuando yo en sexto y vivían de 200 a 300 metros de mi casa.

Casadey era el más llevadero, el más chero y Chirajo no, era bastante reservado de apariencia desgarbado y quien al parecer era objeto de bromas por parte de sus compañeros. Con los años se fueron a estudiar a Santa Tecla, una ciudad contigua a la capital que hoy dicen es el mismo centro.

Pasó el tiempo y llegaron los años ochenta, una de las épocas más oscuras para un joven ó quizás, más afortunado dependiendo desde donde puedes contar la historia.

Así que a finales de 1981 sus padres hicieron un esfuerzo adicional para sacar a sus dos hijos del país. Las condiciones eran deplorables, autobuses cuyos asientos eran nada más que la lata y sin ventanas por las quemas. Bombas y principalmente desapariciones a la orden del día. Que cuando uno vive con eso en el día a día se acostumbra, es decir convivís con el miedo que da igual. Algo asi como que el que ha sido soldado, deja de serlo pero sigue corriendo como soldado.

Pues bien, sus padres planean el viaje, compran los boletos de avión, todo listo y, justamente un día antes salen los dos hermanos a celebrar con los vecinos. Entre ellos un subtenientío que vivía en la misma cuadra, que portaba arma cuando andaba fuera de servivio y a quien al calor de la celebración se le fué un tiro.

Al día siguiente sólo Casadey pudo salir del país. Chirajo, su hermano, una breve historia sin contar.




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